jueves, 14 de abril de 2011

Sueños infantiles

Repaso mi trabajo a menudo. No busco elementos comunes ni saco estadísticas de una obra que me parece más bien escasa, pero me doy cuenta de que la mayoría de mis trabajos tienen como destinatario al público infantil.
No digo que me guste especialmente ese público, pero parece que dedicándote a los dibujos animados el público no pasará de los 11 años casi nunca.
Ahora mismo, y aprovechando que la crisis golpea con dureza a los clientes, estoy escribiendo mis propios proyectos por consejo de una buena amiga mía que me dice que es el momento de los proyectos propios. Y yo me pregunto ¿a quién le enseño mis sueños? Pero sigo escribiendo y dibujando porque de otra manera no sé soñar.







Experimentar en formas y colores.


Combinar texturas y línea para sorprender o gustar. Experimentar un poco.



Tengo una amiga que trabaja como educadora con niños muy chiquitines y me ha pedido que le haga los dibujos para un libro que es su verdadero sueño. Y me apetecía participar de un sueño tan maravilloso.



Mi colaboración con EDEX es la más antigua y entrañable que  tengo. Creo que aprendí a dibujar con ellos. Guardo dibujos de cuando ni siquiera podía creer que me dedicaría a esta profesión como la mía.




Lo que escribo tiene diferentes públicos pero siempre hay un niño o una niña esperando que les contemos algo que les haga soñar. Mi estilo suele estar del lado de los trabajos para niños aunque ya os he enseñado cosas para otras edades.