Al fondo del cajón de los sueños.

Una parte importante de mi trabajo es diseñar personajes para proyectos ajenos que no tienen demasiados apoyos para salir adelante. Son encargos a fondo perdido, es decir, que si no salen no vas a cobrar. Te convences de que con tu participación y tu habilidad creativa la cosa va a salir o de que por lo menos tiene muchas más posibilidades de hacerlo. Nunca sabes toda la verdad y la mayor parte de las veces es un sueño que nace muerto. Pero a pesar de la experiencia de los años, sigo apostando por esos proyectos y creyendo en sus posibilidades.

Aunque no lo parezca son diseños para un videojuego, una aventura gráfica. Me encanta el POP de Yellow Submarine o de Miguel Calatayud. Hace no mucho he tenido la oportunidad de usarlo en un proyecto para niños.

Éste y los dos siguientes trataban de ilustrar la prevención de riesgos laborales en la juventud. Dentro de la formación profesional.

Una productora pedía diseños para una serie juvenil con el tema de la defensa de la Tierra.

Os dejo una muestra de algunos de los que estoy especialmente contento y que ahora forman parte de mi cuaderno de presentación. Los colores suelen ser de los de siempre.
Me esfuerzo mucho en tratar de no repetirme en el estilo de mis creaciones aunque algunos dicen que no lo consigo porque se nota que salen de mi mano. No sé si tomármelo a bien o a mal. Pero me lo dicen con cariño. Este esfuerzo me ha supuesto un montón de dudas a la hora de hablar de un estilo propio. Tampoco sé si es muy importante pero he de confesar que me preocupa a veces. Me da miedo estancarme, no evolucionar y dejar de ser competitivo para mis clientes.